Como ya me pasó con Celedonio o Butol, he esperado más que los cuatro días (¿eran cuatro?) reglamentarios para abrirle un hilo tras su muerte.
Patronio ha sido mi personaje más odiado por los demás, con diferencia. Y también el más difícil de rolear para mí, que soy un jugador bastante perezoso.

Me ha gustado mucho el experimento de hacer un personaje completamente inconformista, pacifista de mentalidad y en sus acciones, pero guerrero de la palabra. En contra de todas las reglas establecidas y aceptadas por "borreguismo" o por pereza, y a favor de la igualdad total entre todas las personas (o personajes, mejor dicho) y el respeto por la vida, como un bien supremo e irrecuperable. Buscador compulsivo de la eficiencia y contra las banalidades. A veces tanto, que parecía no tener alma.
Era de esperar con alguien así: a casi todos los que se han cruzado con él, les ha resultado muy molesto.

Bueno, y como jugador medio dormido que me volví, la verdad es que Patronio perdió mucha "gracia" durante sus días en cierto lugar bastante civilizado. Si yo hubiera tenido más tiempo y ganas para jugar, Patronio estaría viajando, buscando nuevas gentes, nuevas experiencias e intentando mejorar el mundo a su manera.
Después del gran parón del juego ocurrió lo que ocurrió, y ahí sí que me empleé a fondo para rolear lo que Patronio es capaz de hacer. Si los timones de los barcos se pudieran romper...
