
En estos días en los que la máxima aspiración de algunas de las sociedades de nuestra isla parece ser lograr confeccionar una lista de precios de todos los materiales conocidos, echo de menos -y desde hace tiempo- cruzarme con personajes que valoren algo más que las tarifas de cambio en días de trabajo.
Ya me lamenté de ello al principio de surgir la Federación y de nuevo me vuelvo a lamentar. Si bien ahora tengo sólo dos personajes en aldeas de la isla, sigo encontrándola monótona y soporífera. En esencia todas las aldeas funcionan igual y ofrecen las mismas perspectivas (si alguien conoce Montesbrumos, entenderá lo que quiero decir con "diferencia"). Todas las conversaciones en las que intento introducir juego político, y me ha pasado en cuatro o cinco ocasiones, decaen hacia cuestiones mercantiles de interés cada vez más pobre. Quizá no me he cruzado con los personajes adecuados, pero me decepciona un poco tener personajes en posición de desencadenar grandes y emocionantes eventos para la isla y encontrar sólo mercachifles que se limitan a vender y comprar.

Si no tenéis nada mejor que hacer, porfa, poneos las pilas y dejad de pensar tanto en cuántos gramos de madera son cincuenta gramos de hierro, ¿ok? A veces me entran ganas de juntar una docena de piratas y saquear la isla hispana, en vez de intentar rolear política en ella.
(PD. Y que nadie me mande ahora mensajes privados. Me molestaré.)