Una chiquilla de 14 años llega a las 4 de la mañana a su casa.
Sus padres, con un disgusto que se morían, esperando toda la noche a que llegue la pequeña cabrona (luego vereis por qué la llamo así), y cuando por fin entra por la puerta, aparte de gritarle, el padre le cruza la cara de un bofetón.
La chiquilla se larga a la comisaría y le pone a los padres una denuncia por agresión.
Y el policía de guardia va a casa de los padres a comunicarles la denuncia, y que ya se les llamará para el juicio.
En mi ciudad, hay tres chavales (no diré sus razas) a los que han expulsado de 5 colegios ya, porque agreden y molestan a profesores y alumnos. Por ley, no pueden estar en la calle, así que se les mete a otros colegios. Y por ley, no se les puede levantar la mano, ni cogerles de la oreja, que de todas formas de poco serviría, si te pueden sacar una navaja o llamar a los incompetentes y malnacidos de sus padres para que te den una paliza.
En serio, me cago en las leyes, jueces y políticos de este país.
Y ahora, por favor, que alguien me pase un libreto de esos del 25 aniversario de la Constitución Española, porque me tengo que limpiar el culo con algo.
